Club Ibérico de Módulos H0

Quintanadueñas 2022

Texto y fotos: Emilio Sarabia
Maquetación y adaptación fotográfica: Webmaster
Traducción al Portugués: Natacha Santos

Vuelta al lugar que nos vio nacer… con récord


Tras el parón que supuso la pandemia por el COVID-19, y habiendo podido realizar tres encuentros entre finales de 2021 (Madrid y Lora del Río) y primavera de 2022 (Gandía), volvimos al lugar que vio nacer nuestro Club (CIMH0): la localidad de Quintanadueñas en Burgos.

Había muchas ganas y expectación por celebrar un nuevo encuentro en esta localidad. Este hecho, provocó que nos juntáramos casi 30 participantes, incluso algunos nuevos, consiguiendo tener un circuito de 150 metros: un récord con el que superamos ampliamente el tope situado en 110 metros aproximadamente.

Compañeros venidos desde Madrid, Bilbao, Logroño, Lora del Río (Sevilla), Valencia, Palencia, Manzanos (Álava), Miranda de Ebro, Cáceres o diversas localidades de Portugal; que organizan lo que necesitan llevar (módulos, equipaje, etc.) y lo encajan en sus coches llenos de ilusión y alegría para juntarse en esta pequeña localidad de Burgos durante 4 días, y disfrutar de una pasión, adquirida por muchos y diversos motivos, y de la amistad que nos une y nos hace mover montañas… bueno, en este caso maquetas individuales que juntas forman un espectacular trazado por donde mover nuestros trenes.

Circuito y malla


Como se ha comentado, este año tuvimos la ocasión de combinar una gran variedad de módulos para conseguir una enorme maqueta de 150 metros. Estaciones, puentes históricos, túneles, zonas de paso, un vagón discoteca, submarinos y ejércitos o pequeñas vías mineras de ancho métrico daban una gran vistosidad a todo el conjunto.

La maqueta contaba con gran tronco de unos 110 metros que comenzaba en el Transbordador/Puerto Seco y llegaba hasta el Silo. Los trenes que avanzaban por esa gran parte central veían cómo cruzaban estaciones como Aznalcázar, Orduña, Alcabrichel o Cotos; un puente con historia como es el Puente Internacional del Bidasoa; y otros conjuntos modulares como Cais Nato (con su gran equipo militar), el Viaducto de Pangua, el Poblado Chabolista, Green Capi o El Cristo.

Ilustración 1: Circuito Quintanadueñas 2022
Ilustración 1: Circuito Quintanadueñas 2022

Recorridos unos dos tercios aproximadamente del trazado (saliendo de Transbordador hacia Silo), el circuito contaba con una bifurcación en triángulo en la estación de Alcabrichel. Esta rama, llegaba hasta la estación de Tafalla y, poco antes, mediante el conjunto modular de Martingança, disponía de otra bifurcación que finalizaba en la playa de vías de la Gonvarri, destinada a recibir trenes de mercancías.

Ilustración 2: Malla recorridos trenes
Ilustración 2: Malla recorridos trenes

La variedad de estaciones de viajeros y/o mercancías, además de las mencionadas bifurcaciones, permitió definir una malla de trayectos variada; con trenes de viajeros que recorrían gran parte del largo tronco, entre Cotos y Orduña o entre Alcabrichel y Orduña; otros que aprovechaban las bifurcaciones para unir Tafalla con Silo o Aznalcázar; y otros con largos recorridos que partían de Orduña y llegaban a Tafalla, para luego salir hasta Cotos y finalmente realizar un largo recorrido hasta Aznalcázar y vuelta a Orduña.

En cuanto a los mercantes, mucho trabajo y variedad de cargas, que eran trasladadas desde Transbordador hasta el Silo (recorrido más largo); desde Gonvarri hasta Tafalla para luego ir por la bifurcación de Matingança hasta Silo o hasta el Transbordador. Incluso otros tenían un recorrido más corto entre Cais Nato y Tafalla.

Jueves: empezamos a montar y acabamos cantando


El jueves, poco antes de comer, llegamos los primeros al pabellón de Quintanadueñas. Abrazos, primeras risas y comenzamos a descargar y dejar los módulos en el lugar aproximado que les correspondía según el plano.

Ilustración 3: Empezando a montar
Ilustración 3: Empezando a montar

Después de comer, volvimos al pabellón a por la tarde, una tarde llena de abrazos y alegrías según iban llegando los amigos del club con sus coches cargados, donde en muchos no cabía ya ni un alfiler. Gente nueva, que era la primera vez que participaba, y gente de siempre; juntos en armonía, al son de música y amistad, que poco a poco, cual ejercito de hormigas ordenado, iba montando sus módulos y acoplando unos con otros con el objetivo de que quedaran pocas tareas para el día siguiente.

Las horas avanzaron rápido. Hora de cenar, muchos amigos juntos y…como no, la guitarra, compañera para amenizar la primera noche y cantar y reír hasta que el cansancio llamó a nuestras puertas.

Viernes: terminar de montar y primera jornada


Con algún que otro módulo por montar y unir, y alguna corrección que realizar moviendo varios metros de módulos entre todos; hora de darle de comer a la maqueta: energía, cables de red y varios detalles más para ir finalizando todo y empezar con las primeras pruebas. Por supuesto, las telas para cubrir toda la parte frontal de la maqueta y la cinta para poner un poco de separación con el público.
Ilustración 4: El dique con una gran sorpresa
Ilustración 4: El dique con una gran sorpresa

Todo ello mientras, a partir de media mañana, fueron pasando los pequeños grandes visitantes de los últimos años: los niños del colegio Saturnino Calleja. Gritos, alegría, emoción y … aplausos dándonos las gracias por nuestro esfuerzo y trabajo: ¿Qué más se puede pedir?, así da gusto comenzar un gran fin de semana.


Tras conseguir realizar alguna circulación antes de comer, tocaba reponer fuerzas para afrontar ya la primera jornada completa de circulaciones. Una jornada que, como suele ocurrir algunas veces, sobre todo si se llevan módulos nuevos o cambios en éstos, nos deja con pequeños desajustes en horarios y algún que otro susto. Con todo, pequeñas anécdotas que se resuelven, unas veces rápido otras no tanto; pero que se quedan en eso, puesto que no afectan a todas las circulaciones y siempre contamos con varios trenes circulando por alguna de las zonas de la maqueta para nuestro disfrute y el del público.


Durante esta primera jornada, se realizaron circulaciones internacionales, con trenes alemanes, franceses o americanos; y con tracción vapor, diésel y eléctrica.


Sábado: segunda jornada


Ya con trenes ibéricos, tanto de España como de Portugal, disfrutamos de una estupenda sesión durante la mañana y tarde del sábado. Contamos con mucho público; niños y no tan niños que disfrutaron, como lo hacemos nosotros, de los detalles de nuestro trabajo y de una variedad de trenes que, además de viajar por las vías de la maqueta, nos hace viajar, a público y modelistas, a épocas ferroviarias en las que viajar en tren era otra cosa; como dice la canción “el chachachá del tren…”.


Ilustración 5: Nuestro Talgo II
Ilustración 5: Nuestro Talgo II

Pequeños automotores y expresos o diurnos de épocas no tan lejanas; trenes colectores de vagones; otros cargados de balasto o de vagones cerveceros y hasta los que llevan un tren militar o un tren taller ofrecieron colorido y variedad en una jornada en la que, ¿cómo olvidarlo?, se acercaron otros compañeros y amigos a visitarnos y con los que tuvimos la oportunidad de disfrutar de su compañía durante todo el día.

Ilustración 6: Mercancías en Silo
Ilustración 6: Mercancías en Silo

Domingo: último día y a recoger


Sentimientos encontrados surgen con el amanecer del domingo y el transcurrir de los viajes de nuestros pequeños trenes. Sentimientos de alegría por estar disfrutando con tantos amigos de nuestra afición y el trabajo bien hecho desde el jueves; y sentimientos de tristeza porque todo llega a su fin y, ¡qué demonios!, queremos más y que se hace corto. Pero a la vez ilusión, porque cuando un encuentro se acaba, ya estamos pensando en el siguiente, donde volver a reencontrarnos y participar en otro gran fin de semana.

Ilustración 7: Trenes de viajeros y tren postal en Aznalcázar
Ilustración 7: Trenes de viajeros y tren postal en Aznalcázar
Ilustración 8: Orduña con mucho trabajo
Ilustración 8: Orduña con mucho trabajo

Las últimas cuatro horas fueron transcurriendo sin incidentes. El público tardó un poco en llegar. Pero, sobre todo, las dos últimas horas contamos con la presencia de mucha gente, que pudo observar el rodar sin descanso de los trenes domingueros. Trenes algo más cercanos a nuestros días pero que también hicieron recordar grandes viajes a más de uno porque, la alta velocidad no lo es todo.

Ilustración 9: gran actividad en Cais Nato
Ilustración 9: gran actividad en Cais Nato
Ilustración 10: Alta velocidad en Cotos
Ilustración 10: Alta velocidad en Cotos

Llegó la hora del final y algunos compañeros, con motivo de su largo viaje, optaron por empezar a recoger. Otros, pudimos disfrutar de una última reunión para comer juntos. Como siempre; risas, buen ambiente, anécdotas, curiosidades y, finalmente, a deshacer lo hecho.


Eran las 19:00 horas aproximadamente y ya apenas quedaba huella de la gran maqueta, del trabajo y esfuerzo de casi cuatro días. Pero, como siempre, esa huella pasa a nuestros recuerdos: una mezcla de vías, detalles, trenes, paisajes, risas y amistad que siempre viajará con cada uno de nosotros, allí donde nos lleve la vía de la vida.


¡Hasta el año que viene, Quintanadueñas!. Nos vemos en Logroño.

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