Club Ibérico de Módulos H0

Una maqueta de récord

Texto: José Luis Nieto
Maquetación y fotos: Webmaster
Traducción al Portugués: Natacha Santos


¡Había ganas! Y muchas

Tras dos años de una suspensión obligada por la pandemia, en el Club Ibérico de Módulos H0 (CIMH0) habíamos planificado reiniciar nuestros encuentros el fin de semana del 19 al 21 de noviembre. La celebración de ExpoModelTren el fin de semana anterior no alteró nuestros planes, salvo la necesidad para algunos de tomar una semana larga de vacaciones en sus trabajos respectivos para dedicarse intensamente a “actividades ferroviarias”.

Foto_grupo_Lora - CIMH0
Foto de grupo
Como el reinicio del calendario de encuentros del Club, coincidía con el X encuentro del CIMH0, queríamos montar una maqueta especial. Para ello elegimos como lugar de celebración Lora del Rio, sede del Club Hispalense de Amigos de Ferrocarril (CHAFER), para unir recursos y módulos con los miembros de este activo club sevillano. Allí nos reunimos más de treinta modulistas de ambos clubes y montamos una maqueta de ciento ochenta y seis metros lineales de longitud, equivalente a dieciséis kilómetros en la realidad. ¡La mayor maqueta de la historia del CIMH0! y, posiblemente la mayor que se haya montado en la península ibérica. Una maqueta de récord.

La maqueta

La línea principal, de vía doble, discurría entre las estaciones de Orduña, una clásica del CIMH0, y la de Lora del Rio, aportada por CHAFER. Con una longitud de 76,8 metros (6,6 kilómetros reales), esta línea de vía doble contaba con las estaciones intermedias de Puerto Seco, Las Mallas, Bifurcación y el apeadero de Altos Hornos, en algunas de las cuales ciertos automotores debían hacer parada, y algunos trenes de mercancías maniobraban para descargar o cargar su contenido.

En Bifurcación, se ubicaba el acceso a una estación oculta de seis vías y cuatro metros de longitud en la que entraban los trenes que cumplían su horario y de la que partían los nuevos a los que tocaba incorporarse a la circulación. Porque cada dos horas se renovaban las composiciones en circulación. El formato de explotación siguió el diseño que se ha instaurado como habitual en el CIMH0: el viernes por la tarde se exhibieron composiciones internacionales, y el sábado y el domingo composiciones ibéricas. A primera hora del sábado se comenzó con trenes de la época III, y progresivamente las composiciones fueron evolucionando temporalmente hasta acabar en la época VI a mediodía del domingo.

Desde Orduña partía hacia el Este una línea de vía única de 30,8 metros (2.7 kilómetros) que pasaba por Cargadero-Silo para terminar en la estación de Cotos. Ésta última tenía adherido el ramal de la cantera de Gravosa y una plataforma giratoria para invertir las locomotoras que lo precisaran. En el otro extremo de la línea de vía doble, otra línea de vía única partía desde Lora del Rio hacia el apeadero de Alcabrichel donde se bifurcaba en dos ramales, el que terminaba en el Silo de cereal (10 metros) y el que finalizaba en Puerto Nuevo (47,2 metros), con estaciones intermedias tan cuidadas como la de Martingança, el Cabañal y el apeadero de La Breña, o el paso por un pueblo andaluz con su arquitectura mudéjar y casas encaladas. El litoral del Garraf, la curva del Santuario, el poblado chabolista, el huerto solar, la bodega riojana, el apeadero de Altos Hornos, o el impresionante puente de Gundián sobre el rio Ulla, fueron algunos de los módulos de paso más celebrados.

Carga y descarga de cereal y carbón

Además del tráfico por el circuito principal, en los ramales de vía única se producía otro tráfico interno entre sus estaciones. Alguno muy llamativo como el de transporte de cereal y de carbón, que hicieron las delicias de los visitantes. En el extremo de uno de los ramales estaba el Silo de cereal, donde se cargaban de trigo (alpiste) los trenes de vagones-tolva, que, una vez llenos, partían en dirección a Puerto Nuevo. Allí un ingenioso mecanismo volteaba, uno a uno, cada vagón, cuya carga caía en las bodegas de un carguero atracado en el puerto. A otro dique de Puerto Nuevo llegaban las tolvas de carbón que se habían cargado en la impresionante instalación del Cargadero de “El Seco” de la compañía Mineras del Guadamejil. Cada una de las tolvas se abría por su base y una gabarra recibía la carga carbonífera. Una vez descargados sus respectivos vagones, cada uno los trenes regresaba a su origen para recibir una nueva carga a transportar. Los de cereal volvían al Silo, y los de carbón regresaban al Cargadero de “El Seco”. Los trenes carboneros hacían un largo recorrido de 144,4 metros (más de 12 kilómetros) en su viaje de ida y vuelta.

Digital: Red Loconet

Para operar toda la red se utilizaron diecinueve centrales Intellibox II de Uhlenbrock, unidas por un cable loconet. Una de las centrales se configuró como maestra y el resto como esclavas, utilizándose todas ellas para gestionar los trenes y los mandos de las estaciones. Los boosters CIMH0 volvieron a jugar un papel trascendental, suministrando la potencia necesaria a lo largo de toda la instalación.

Composiciones

En los tres días circularon un total de 91 composiciones distintas. Desde el simpático automotor Renault X4200 de la SNCF o el archiconocido TGV, a los TAF, AVE y Talgos ibéricos, pasando por un espectacular tren carbonero de tres metros y medio de longitud arrastrado por una locomotora Santa Fe, el entrañable Ferrobús, los siempre imponentes TECOs, y un nutrido parque de locomotoras, automotores, coches y vagones españoles y portugueses de todas las épocas. Todos los trenes funcionaron sujetos a horarios establecidos en la malla cuidadosamente preparada por Pedro Valero. Cada hora circulaban 45 composiciones en cada dirección, lo que en las estaciones principales suponía una intensidad de tráfico que ponía a prueba la pericia de maquinistas, factores y jefes de estación.

Ferrobús en la Estación de Las Mallas

Horarios

Funcionar con horarios acerca el juego a la realidad, e introduce un factor de complejidad que, en algunos momentos, se convierte en auténtica presión para los operadores de la maqueta. No vamos a decir que todo funcionó a la perfección, porque, como en la realidad, se produjeron retrasos e incidencias.

Un jefe de estación despistado que olvidaba dar salida a un tren a su hora, otro que lo hacía sin avisar a su colateral, o simplemente, un descarrilamiento inoportuno, fueron las causas de estas incidencias. Pero hemos de decir, que éstas fueron mínimas, y a lo largo de los tres días se cumplieron el 80% de los horarios establecidos. Lo que significa que 936 trenes salieron y llegaron a su hora y solamente 234, principalmente mercancías, no lo hicieron. Y eso se logró a pesar de que para algunos participantes era su bautismo en la explotación con horarios. Los padawan escucharon con gran aplicación la charla previa donde se explicó la operativa y se esforzaron concienzudamente en la ejecución de lo aprendido. Enhorabuena para ellos.

Charla_previa - CIMH0
Charla informativa previa con la malla de circulaciones al fondo
Cada incidencia exigía un esfuerzo adicional a factores y jefes de estación, que se tenían que esforzar en recuperar el horario, reorganizando salidas o, incluso, apartando algún mercante que había perdido su surco para dar paso a los trenes prioritarios. Sobre todo, los trenes de alta velocidad no podían perder sus horas de salida y llegada. Y las cumplieron escrupulosamente atravesando la maqueta de punta a punta a toda velocidad y sin detenerse, arrastrando una estela de niños que gritaban entusiasmados. De hecho, muchos niños acabaron aprendiéndose los horarios de los AVE y esperaban con expectación en la estación de origen cada nueva salida para acompañar al tren en su recorrido.

Panel horarios - CIMH0
Panel horario en la Estación de Orduña
En la estación de Orduña se instaló un panel de información y un sistema de megafonía que iba anunciando la llegada y salida de trenes según su horario. En esta estación tuvo lugar un momento muy especial: la presentación oficial el Talgo II, diseñado y construido en impresión 3D por Eduardo Ceballos para aquellos miembros del Club que han querido tener esta joya de nuestra historia ferroviaria. Momento solemne de su primera puesta en circulación.

Talgo II - CIMH0
Talgo II diseñado y construido por Eduardo Ceballos
El fin de semana del 19 al 21 de noviembre, más de treinta modulistas condujimos trenes, operamos estaciones, compartimos comidas y cenas, charlamos, reímos y brindamos. Sobre todo, brindamos. Brindamos por nuestros encuentros recuperados, por la maqueta de récord, y por un 2022 en el que nos espera una apretada agenda. Esperemos que no surjan pandemias, terremotos, tsunamis o meteoritos que nos impidan cumplirla.

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